domingo, 12 de julio de 2009
El principio
llego el dia mas simple, estaba bajo una ventana como esperando algo, no se quejaba de los rayos del sol que antes que herirle como a todos en esa epoca, parecian nacer en el, me llamo por mi nombre, lo que opaco un tanto la sorpresa y enternecio la situacion, y justo cuando termino por existir en el, se abrio la tierra por ahi por dond terminaba la punta del pulgar de mis pies, la grieta comenso a succionar todo lo que entorpeciera su coyuntura, era una grieta enorme, poco a poco todo caia lento y libiano, de cada caida se desprendia a su ves mas tierra, pero vuelta polvo, un polvo blanco, q consumia los rayos de luz, al tiempo que estos lo atravezaban implacables, me costo mucho creer lo que veia, no es algo que pase seguido despues de todo, menos en mi mundo, pasan cosas sii, vuelan cosas, aparesen y desaparesen otras, que se yo, lo tipico, pero grietas en el piso, de la nada... sin embargo habia una confianza en el, algo q me convencia que estaba bien, que era normal, pero que no me acercara igual, es normal, era peligroso cualquiera concordaria conmigo, era bastante peligroso, ademas como saber q parte del borde era mejor pisar al momento de tomar el impulso para saltar sin que se desprendiera y desmoronara y me hundiera con el hasta el fondo interminable?, no habia forma, claramente no habia, era mejor verle los ojos y esperar hasta que diera algun indicio de que estaba todo bien, algun indicio de algo, todo en su mirada era normalidad, una normalidad tan inquietante, y ahi estabamos los dos, el de un lado, yo del otro, y esa grieta, esa puta grieta, tantas veecs estuve a tan poco de cruzarla sin pensar en nada, arriesgando todo nomas, aunque me perdiera en ella, aunque me volviera yo entera una caida eterna, era tanta la impotencia, que si muchas veces estuve muy cerca de cruzarla, despues de unos minutos de indesicion me sente en el pasto humedo, las rodillas frente a mi, de cuando en cuando mi menton se posaba solo en ellas, era agotador, pero en esa mirada encontraba descanso. y asi paso el tiempo q no para, me fui poniendo vieja, distinta, muy distinta, mutaba todo el tiempo, si miro atraz hai partes d mi q no reconosco, fui tantas cosas, tantas personas, hasta hoi no se si fue el con otra de sus artimañas q me moldeaba a su antojo, o era yo la que por fuerza naural o divina o la q fuese no paraba de cambiar, hoi sigo mirando, la misma mirada, sigo esperando frente a la misma grieta, y los años siguen corriendo sobre nosotros, sobre los tres el la grieta y yo, y siento q me hacen inmortalpredecible, pero inmortal.
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